El conjunto leonés del Previley-Maglia-Coforma-Bembibre le tiene cogida la medida a la Vuelta a Salamanca, y más concretamente su campeón uruguayo Thomas Silva, que como hace un año se hacía con una etapa. En este 2022 Silva se imponía en la vibrante llegada al sprint en la capital, mientras que Edgar Cadena (Telco’m-ON Clima-Osès) certificaba su triunfo en la general, revalidando corona para el bloque navarro.
Esta vez le tocaba madrugar a los ciclistas y es que D. Manuel Hernández, alcalde de Doñinos de Salamanca, cortaba la última cinta de esta vuelta unos minutos antes de las 10h, momento en el que se daba la salida a la tercera y última etapa. Como cada día, rápidamente comenzaban los ataques en la cabeza del paquete, pero costaba mucho que algún corredor abriese un hueco interesante.
Debían pasar 50 kilómetros para que, poco antes de llegar Alba de Tormes, cinco hombres sí tenían la oportunidad de irse a la aventura. A ese quinteto le daban forma Martín Fajardo (Tenerife BikePoint-Pizzería Española), Alex Díaz y Joan Riera (Baqué Team), Diego Martín-Lázaro (Supermercados Froiz) y Óscar Rota (La Tova-Huesca La Magia), que tuvieron un minuto y medio de renta máxima.
La carrera siguió sin incidencias hasta adentrarse en los últimos 25 kilómetros, ya por el alfoz de la capital, momento en el que por delante era Riera el que demarraba y dejaba de lado a sus compañeros de escapada, mientras que en el pelotón se ponían a tirar fuerte los chicos del Caja Rural-Alea y Eolo-Kometa, reduciendo notablemente las diferencias.
La lógica se imponía y a Riera se le cortaban las alas a falta de 10 kilómetros para la línea de llegada, cuando ya se estaba llegando a las calles de Salamanca. Todo quedaba dispuesto para la resolución al sprint en la empinada Calle San Pablo, y ahí, Thomas Silva levantaba los brazos, sellando su idilio con la carrera charra, ya que el año pasado también vencía en el primer día de la ronda. A rueda del uruguayo entraban dos Eolo-Kometa, Javier Serrano y Manuel Oioli.
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